El Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha afirmado que la reunión del próximo lunes con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, responde a los compromisos adquiridos por éste tras presentar a las organizaciones sindicales y empresariales su reforma fiscal, donde se comprometió a abrir un “proceso de diálogo” para concretar distintos puntos de esta reforma antes de su aprobación definitiva.
En este sentido, “queremos abordar una orientación distinta para esta reforma, en la que las rentas altas van a mejorar su posición y no se cumple el objetivo de aumentar los ingresos necesarios para atender la recuperación de la economía, los servicios públicos, la protección social y, sobre todo, no se orienta a combatir el fraude y la evasión fiscal”.
La reforma fiscal del Gobierno ha introducido, además, “algo que nos parece completamente injusto, como es que las personas desempleadas, que han sido expulsadas de su puesto de trabajo de manera involuntaria, sean castigadas doblemente: una reduciendo las indemnizaciones y abaratando el despido; y ahora obligándoles a tributar por algo que estaban exentos”.
Para la Unión General de Trabajadores, “se deben respetar los límites legales establecidos en el Estatuto de los Trabajadores. Es decir, que las indemnizaciones por despido estén exentas de tributación”.
Además, “hay que resolver otro problema, como es el de la desigualdad que existe según el lugar donde resida fiscalmente cada persona. En todo el territorio del Estado, respetando los regímenes de Navarra y el País Vasco, se debería equiparar el tratamiento fiscal al de estas dos regiones, de manera que se cumpla el principio de igualdad de trato y oportunidades para todos los ciudadanos y ciudadanas de nuestro país”.
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