"El Gobierno es consciente de que ha hecho un planteamiento inadecuado e injusto" al decidir, dentro de la reforma fiscal, el aumento de la tributación por despido, ha manifestado el Secretario General de UGT, Cándido Méndez al término de la reunión que los interlocutores sociales han mantenido con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
Méndez, que ha recordado que la presentación pública de la reforma con la rebaja de IRPF fue contrarrestada por la decisión del incremento de la tributación por despido, recordó que a partir de determinada cantidad estas indemnizaciones tributan, que no es una renta, sino una indemnización por la pérdida de un derecho, el derecho a trabajar.
Ha destacado que comparten la necesidad de erradicar las prácticas abusivas, y que esta medida no sirve para ello, y que los efectos sobre la recaudación son pírricos.
En este sentido ha recordado que el "peso muerto" de la tarifa plana, lo que se deja de recaudar por su implantación, supone unos 1000 millones de euros o 2.500 según Fedea. Ha destacado la disposición del Gobierno "a aumentar el mínimo exento, esos 2.000 euros por año, pero no nos han dicho cifra".
Méndez ha señalado que el Gobierno también ha previsto analizar una ponderación por edad, pero no la ha concretado.
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