Al inicio de la reunión, y aunque no formaba parte del orden del día, UGT y CCOO han hecho entrega al Gobierno de las quejas registradas ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por la persecución de la Fiscalía a sindicalistas por el ejercicio del derecho a huelga y el informe de alegaciones que han enviado al Comité Europeo de Derechos Sociales donde se hace patente nuevamente el rechazo sindical a la reforma laboral.
Además, le han expresado al presidente del Gobierno la conveniencia de que se ratifique de una vez la Carta Social Europea revisada, firmada por España en el año 2000 pero que está pendiente aún de ratificar en el Parlamento Europeo.
UGT y CCOO se han reunido en el día de hoy con el Gobierno y las patronales CEOE y CEPYME para impulsar un acuerdo de propuestas para la negociación tripartita con el fin de fortalecer el crecimiento económico y el empleo.
El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha señalado tras la reunión que el documento que ha salido de la misma, bajo el título “Acuerdo de propuestas para la negociación tripartita para fortalecer el crecimiento económico y el empleo”, “es la expresión de una apuesta compartida por el diálogo social. De esta forma, consideramos que el Gobierno reconoce la importancia del diálogo social como herramienta para resolver los desafíos que se derivan del alto nivel de paro, del aumento de las desigualdades o de la importancia de aprovechar la recuperación para resolver estos problemas”.
En este sentido, ha considerado que la aceptación de este diálogo “supone deponer la vía de decisiones unilaterales. Ha acabado ya la etapa en la que se tomaban determinaciones muy negativas para la población de nuestro país en Consejos de Ministros de las que no teníamos constancia previa”.
Del documento “se deduce el compromiso compartido de construir un nuevo modelo de crecimiento económico, apostar por el empleo o resolver los problemas de protección por desempleo. La fase de la austeridad extrema y recortes sociales y laborales ha quedado ya superada. Hay que compatibilizar la prudencia presupuestaria y financiera con el impulso al crecimiento económico”.
Un documento que “se debe dotar de la adecuada financiación y que está abierto pero que tiene voluntad de concreción, donde se apuntan ya algunos plazos, como es el mes de octubre, para tomar algunas medidas urgentes en relación con la desprotección de centenares de miles de familias trabajadoras”.
Por ejemplo, “para nosotros es un elemento sustancial el buscar una atención para las 500.000 familias que no tienen ingresos laborales y en las que el cabeza de familia es un trabajador o trabajadora parado de larga duración”.
Para afianzar la recuperación no se puede contraponer el empleo a los salarios
Cándido Méndez también ha señalado que durante la reunión se ha hecho referencia a la renovación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). “Somos conscientes de que un elemento tangible y valorado en la Unión Europea es este acuerdo. Nosotros nos comprometemos a elaborar un nuevo acuerdo que conecte con la lógica de la recuperación económica, en el que seamos capaces de darle un mayor protagonismo a los salarios para impulsar el empleo, la recuperación y el aumento del consumo”.
“Queremos defender el afianzamiento de la recuperación, y para ello no se puede contraponer el empleo a los salarios. Para crecer en empleo tienen que aumentar los salarios, por lo que el protagonismo de los salarios en la recuperación es un elemento de primera magnitud para aumentar la demanda y el consumo interno”.
Pero, en la negociación, “nos gustaría que se resolvieran algunos problemas en el acuerdo. Hay elementos de la reforma laboral que han sido considerados constitucionales pero que no son lo mejor, como el restringir la autonomía de las partes imponiendo por ley que prevalezca el convenio de empresa. Esto es un freno para la recuperación económica y si llegamos a un acuerdo, el Gobierno debería derogar alguno de estos puntos de la reforma”.
Para el Secretario General de la Unión General de Trabajadores, “estamos ante una iniciativa con ambición pero que exige recursos y cooperación y coordinación entre las administraciones públicas. Nosotros tenemos el espíritu de considerar el dialogo “para hablar para algo”, y con él pretendemos resolver problemas de trabajadores de nuestro país”.
El Gobierno tiene que acabar con la brecha fiscal entre España y la UE
En relación a la reforma fiscal, Cándido Méndez ha señalado que “el Gobierno considera que va a aumentar la recaudación gracias al aumento de la actividad económica. Pero el propio Ejecutivo tiene lagunas en su discurso, porque sigue fiando la recuperación economía al tirón de exportaciones, aunque reconocen que fuera de Europa estas exportaciones están sometidas al tipo de cambio y en Europa el crecimiento es muy débil”.
Por ello, “tendrán que buscar alternativas en el terreno de la recaudación con el fin de acabar con la brecha fiscal entre España y la UE con una serie de medidas combinadas: reforzar los medios humanos y legales de la Agencia Tributaria para luchar contra el fraude fiscal, unificar la imposición sobre las rentas, elevar el tipo efectivo del Impuesto de Sociedades y reducir el IVA de los productos de primera necesidad y elevar el IVA para artículos de lujo, entre otras cuestiones”.
En relación con la tributación de las indemnizaciones por despido, “Montoro dijo ayer que el aumento del mínimo exento a 180.000 euros se producía porque había hablado con los agentes sociales, por lo que se puede deducir que lo hemos convencido”.
“Ahora hay que resolver los problemas colaterales que pueden afectar a trabajadores que se hicieron una cuenta cuando les despidieron y pueden ver afectada su situación en cuanto a nivel de ingresos”.
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