miércoles, 11 de junio de 2014

Un informe de la Confederación Sindical Internacional denuncia las violaciones repetidas de derechos laborales en España



“En los últimos 12 meses, los Gobierno de al menos 35 países han detenido o encarcelado a trabajadores como parte de una táctica designada a oponerse a las demandas de derechos democráticos, salarios decentes, condiciones laborales más seguras y seguridad en el empleo. Por lo menos en nueve países, se recurrió al asesinato y la desaparición de trabajadores como práctica habitual para intimidar a los demás”.

Se trata de una de las conclusiones del informe sobre el índice global de derechos 2014 publicado por la Confederación Sindical Internacional (CSI) donde quedan reflejados los mejores y los perores lugares del mundo para los trabajadores.

El informe muestra que los abusos a los derechos están empeorando en lugar de mejorar, y que son muchos los países que no asumen ninguna responsabilidad para proteger los derechos de los trabajadores.

Al menos 53 países han registrado casos de trabajadores despedidos o suspendidos de sus funciones por intentar negociar unas condiciones laborales mejores y en la gran mayoría de los casos la legislación nacional no ofrece ningún tipo de protección ni prevé sanciones disuasorias para exigir responsabilidades a los empleadores abusivos.

Aunque el derecho a la huelga está reconocido en la mayoría de los países, las leyes y prácticas de al menos 87 países excluyen de este derecho a ciertos tipos de trabajadores. Por lo menos 37 países imponen multas o incluso penas de cárcel por llevar a cabo huelgas legítimas y pacíficas. De hecho, en países como Qatar o Arabia Saudita, la exclusión de los trabajadores migrantes del ámbito de los derechos laborales colectivos significa que, más del 30% de los trabajadores no tiene acceso a sus derechos.


En el caso de España, el documento destaca que se producen violaciones repetidas de los derechos laborales, donde estos derechos son objeto de repetidos ataques por parte del Gobierno y/o las empresas y se ha socavado la lucha para conseguir unas condiciones laborales mejores.

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