El acuerdo pactado con los sindicatos en la hoja
de ruta de BMN, figuraba la venta de Madrid como uno de los objetivos
necesarios para la gestión de la nueva entidad.
Esta venta
ha fracasado. BMN parece haber tirado la toalla por no conseguir el
importe que esperaban o las
rentabilidades que pretendía. La factura de este fracaso la pagan los de
siempre, la plantilla. Este fiasco
se convierte en un cierre fácil de oficinas, sin importar ni la clientela, ni
el empleo. Sin rendir cuentas en la comisión de seguimiento del acuerdo del
ERE. Otra decena de trabajadores, de momento,
reciben carta de despido sin más.
UGT no está
dispuesta a consentir esta tropelía, y
exigimos responsabilidades por la “decisión”, o más bien, la incapacidad para encontrar un comprador
para la red de Madrid.
¡Ya está
bien!, los responsables de BMN juegan con una bola de cristal cuando se sientan
en las mesas a negociar, abren vías y soluciones para cerrarlas al día
siguiente. Nadie ha dado explicaciones a los sindicatos por este nuevo fracaso.
Ya se las exigimos , y la respuesta fue que las personas que estaban encargadas
de esto no se mostraban últimamente muy satisfechas, pero que BMN seguía
pensando que se podía vender la red de Madrid.
Tenemos que
recibir explicaciones al respecto, y si la empresa cambia sus planes de futuro,
ser conocedores de antemano. BMN tiene la obligación de buscar alternativas a
estos cierres y despidos.
UGT exige
que se ofrezca alternativas a la plantilla de Madrid, posibilidades de
Movilidad, Excedencias.... incremento del cupo del ERTE..., medidas que no sean el despido puro y duro en
una red que ya está harta de la
incertidumbre provocada por la poca eficacia en la gestión.
Los expedientes de despido colectivo se negocian en
un marco, si ese marco cambia sustancialmente entendemos que la empresa no
puede aplicar las medidas de extinción a su libre albedrío.
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