Parece que nuevamente se está haciendo
un excesivo hincapié por parte de las direcciones de zona en la importancia de
que los responsables de las oficinas envíen sus previsiones, en tiempo y forma,
de contrataciones, variación de acreedores, ventas de inmuebles etc. ¿Porque tanto interés?
El problema es que en BMN es posible que se esté haciendo un
mal uso, probablemente intencionado, de la buena fe de quienes envían este tipo
de compromisos semanalmente.
En primer lugar, las previsiones de
contratación de las oficinas ni son previsiones ni son de la oficina. Es decir,
si bien en el correo inicial se envían
las previsiones reales de contratación por parte del responsable de la
oficina, normalmente acabará teniendo que anotar lo que sea del agrado del
director de zona. Recibirá una o varias llamadas, nunca se hará por escrito, y
se le dirá que esas previsiones “no se
aceptan” para que se modifiquen y se envíen nuevamente. Este proceso se
repetirá hasta que las previsiones del director de la oficina acaben
coincidiendo con el objetivo que, presumiblemente, ya se les ha asignado por
parte de la zona. Como un juego de “adivina
el número que quiero que me pongas”.
¿Alguien cree que esta manera de
actuar es fruto de la casualidad? Nosotros creemos que no, ya que lo que está
sucediendo en las últimas reuniones de zona, en cuanto a que algún directivo ha
vinculado el cumplimiento de las previsiones directamente a poder seguir
manteniendo el puesto de trabajo nos pone, cuando menos, en preaviso.
Es importante que tengáis en cuenta
que la ley contempla, en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores,
varias causas objeto de despido disciplinario, entre las que se incluye lo
siguiente:
1.
El contrato de trabajo podrá
extinguirse por decisión del empresario, mediante despido basado en incumplimiento
grave y culpable del trabajador.
2.
Se consideraran incumplimientos
contractuales:
E) La
disminución continuada en el rendimiento de trabajo normal o pactado.
Cuidado, inocentemente
les podemos estar facilitando las herramientas necesarias a esta gente para que
puedan ir contra unos empleados que, reiteradamente y por escrito, hayan podido “reconocer”
que no han llegado a “cumplir” con el trabajo que ellos mismos se comprometieron
a hacer.
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