LA ULTRAACTIVIDAD DEL CONVENIO CIC: UNA CONFUSIÓN EVITABLE

Los compañeros de CIC, que están en la Mesa del Convenio de Ahorro, nos vuelven a ilustrar con otra de sus circulares, donde tira contra todo lo que se mueve, en este caso sobre la ultractividad, y como casi siempre los malos somos los demás sindicatos. Más nos valdría a todos que su ímpetu sindical se orientara a mejores fines.

El caso de la ultractividad, la vigencia del Convenio de Ahorro, está siendo un tema controvertido porque Bankia, y tras ella Caixabank y toda la patronal, quieren usar la reforma laboral para presionar sobre los contenidos del Convenio, para justificar recortes de salarios y derechos. Por eso conviene que no cunda la confusión y las plantillas tengan claras las cosas. Explicamos:

La versión de la patronal es la literal del Estatuto de los Trabajadores: un Convenio pierde su vigencia al año de su denuncia. Lo que pasa es que en el Convenio vigente los sindicatos firmantes, cierto es que CIC no lo firmó, incluimos una cláusula que garantiza 18 meses de negociación, y todas nuestras asesorías jurídicas, las de cada sindicato, nos dicen que eso nos lleva o al 20 de mayo de2016, o incluso un poco más allá.

Los compañeros de CIC se han gastado el dinero de sus afiliados en pedir un informe a un despacho externo. Desconocemos el prestigio en materia laboral que atesora el despacho Roca i Junyent, pero solo con airear el membrete, como si la marca determinara la calidad, no lo hace más válido. En las conclusiones coincide con los de CCOO, CSICA y UGT.

Para resolver de verdad las cosas, evitar conflictos innecesarios y perjudiciales, e impedir que cualquier empresa iniciara por su cuenta la inaplicación del Convenio el 23 de noviembre, es por lo que las partes hemos acordado firmar un documento que, dejando claro que manteniendo cada cual su criterio y las acciones judiciales que se pudieran derivar, nos damos como mínimo hasta el 31 de diciembre para seguir negociando.

Es decir, que conseguimos disuadir a aquellas empresas que quisieran provocar una conflictividad gratuita y la ruptura de la negociación que se derivaría. Está claro quien pide y quien acepta la tregua aunque sea provisionalmente, y los términos están expresados y repetidos en el documento firmado y publicado, solo hay que leer con un poquito de atención y sin prejuicios. La conclusión de que en río revuelto se trata de esparcir confusión entre los compañeros para ganar no se sabe qué es aún más grave. Esperamos de CIC que vuelva a analizar lo firmado, rectifique públicamente y se vuelva a sumar al esfuerzo común por un Convenio sin recortes, que es lo que necesitamos.