jueves, 2 de junio de 2016

SILENCIO, ES MI CORTIJO


BMN es uno y la UGT negocia para todos. Sin embargo, todavía se conservan en los antiguos territorios de las Cajas algunos cortijos y algunos señoritos que pretenden aplicar “excepciones” o “favores” por no mencionar palabras más fuertes que nos pudiesen llevar a terrenos fangosos en los que no queremos chapotear.
Hay una territorial, que no sabemos a efectos de negocio cómo funcionará, pero a efectos de personal sí sabemos cómo se las gasta. Citando a Raphael: “De escándalo”.
En el ERE del 2013 los sindicatos, de buena fe y pensando en todos los trabajadores de BMN, firman un programa de excedencias voluntarias como una de las medidas para evitar mandar a más gente al paro.
Después vemos algunas aplicaciones sui generis, imaginemos un caso: una persona se acoge a dicho programa de excedencias cobrando 1.000 €. Con la excedencia, esta misma persona llama a la puerta de una Fundación de las antiguas Cajas, y allí le hacen un contrato laboral.
Pero todavía se puede ser más generoso con esa persona y que BMN anticipe su reingreso, dando por finalizada la excedencia, para que pueda acogerse a las nuevas para mayores de 50 años acordadas recientemente.
¿Es esta una medida que se va a generalizar en BMN, podrán solicitar el mismo trato los demás compañeros/as que estén en esa franja de edad y que en este momento están de excedencia especial del ERE o sólo son prebendas para unos pocos?
¿Es sólo para personas que han estado trabajando directamente con miembros del Consejo de Administración?
¿Por qué consiente  la División Territorial, es un intercambio de favores?
¿Qué se tienen que pagar o cobrar los Consejeros nombrados por la Cajas  y  BMN?
Lo más indignante es que este caso no es imaginario sino que pueda darse realmente en Andalucía, en el  único territorio dónde, por otra parte, se entregan el mayor número de suspensiones de 9 meses, sí o sí, así reviente las oficinas y los compañeros.
Los sindicatos hemos firmado un acuerdo de excedencias para que se cumplan su letra y su espíritu. Y no todo vale. Los ERES que hemos firmando han de ser ejecutados con transparencia por parte de la empresa. Eso incluye que las personas en excedencia no puedan ejecutar trabajos para empresas participadas. Las puertas giratorias no pueden tolerarse si queremos mantener ese ambiente de mínima confianza necesaria cuando negocias con alguien.

Si la mala ejecución de los acuerdos es amoral y llama a escándalo, no va a ser la UGT quien encubra esas malas prácticas. 

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