Un año más, BMN convoca la Convención de Directivos, a la que han sido invitados, como de costumbre, los directores de oficina, así como altos, medianos y pequeños directivos de Servicios Centrales. Este tipo de eventos sólo se realizan a mayor gloria del Sr. Presiente y para que los jefecillos territoriales puedan pavonearse, delante de él, de lo prietas que mantienen las filas.
Este año ha tocado celebrarla en Granada y los capataces andaluces no están dispuestos a quedar mal delante del señorito. Por eso este año habrá tarjeta electrónica, es decir, se pasa lista y si no vas, compañero, ya tienes un negativo. ¡Así bailan los caballos andaluces!
Para la masa de asistentes “voluntarios” sólo se trata de un incordio más, una nueva apropiación indebida de su tiempo de descanso, que se perpetra con la desvergüenza habitual y cuyos efectos prácticos serán inversamente proporcionales a la pompa y solemnidad del acto.
Como detalle adicional, la convocatoria no sólo es en sábado, sino que coincide con el “día de los enamorados”. Bien es verdad que se trata de una celebración laica, muy alejada de la sensibilidad de nuestra cúpula directiva. Pero coincidiréis con nosotros en que, pese a que vivan entre la suite del hotel y el asiento del cuero del vehículo oficial, les debe sonar que la gente, incluso los directivos, tiene familias y les gusta quedar bien con ellas. Que seguramente les apetecería más estar con sus parejas, intentando compensarles por las horas interminables que pasan en el banco, que aplaudiéndoles a ellos.
Pero el poder consiste en conseguir que la gente haga lo que, de otra manera, no harían nunca. Y esto es una demostración de poder en toda regla cuya única explicación es que sepan que ya han perdido toda autoridad.
Porque al desprecio demostrado por la conciliación de la vida laboral y familiar se suma el que, a quince días de cobrar la nómina, no serán pocos los directores de oficinas a los que se les haya tocado el bolsillo como consecuencia de la aplicación del “MODELO RETRIBUTIVO LIGADO A CLASIFICACIÓN DE OFICINAS”. Y si no a ellos directamente, a los empleados de su oficina, a los mismos que deben motivar para cumplir con los objetivos. Este es el problema de las decisiones tomadas por los grandes gerifaltes del banco, que en su vida han pisado una oficina.
En fin no parece que este año esté la cosa para muchos aplausos y vítores al Sr. Presidente, sino muy al contrario se verán muchas caras largas y con ganas de pocas bromas. Eso si siempre habrá algunos palmeros que se sienten en primera fila para que el Jefe entre los Jefes vea que se les quedan las manos enrojecidas de tanto aplaudir.
El Presidente convoca en la ciudad de la Alhambra una convención de directivos, para darse un baño de multitudes y no le baje su autoestima, para eso cobran algunos para que se mantenga alta y no importa que estemos en medio de un ERE, que ha supuesto grandes sacrificios para la plantilla, compañeros a la calle, reducciones de jornada, suspensiones de contrato, movilidades geográficas, reducciones de salarios, congelaciones de trienios, suspensiones de aportaciones al plan de pensiones, etc., etc., etc. Todo ello con el objetivo de reducir gastos para que el Banco sea viable. O, mejor dicho, para que sus cargos sean viables.
Qué más da gastarse una pasta gansa en estos eventos si ello demuestra el poder Presidente. Qué más da si la plantilla lo pasa mal si Él se siente complacido. Siempre hay para lo que ellos quieren y parece que nuestro dueño, el FROB, nunca pones pegas a ese tipo de gastos faraónicos. Qué más da.
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