domingo, 23 de noviembre de 2014

Jornada de manifestaciones el 29 de noviembre en todo el país

Hace ahora dos meses, la Cumbre Social exigió al Gobierno un compromiso explícito para fijar prioridades en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) orientadas a impulsar el empleo de calidad, la recuperación de los salarios, incentivar una reforma fiscal progresiva, mejorar los servicios públicos, reforzar la protección social, especialmente la de las personas en paro sin ningún tipo de
prestación, y a hacer realidad derechos sociales como la vivienda o la atención a la dependencia.

Advertimos entonces, y reiteramos ahora, que no se puede confundir la información con la propaganda. La crisis sigue golpeando a millones de personas -muchas de ellas en la pobreza y/o en la exclusión social-, y sus efectos son demoledores para 1,5 millones de personas en cuyos hogares no entra ningún ingreso. Ante situaciones tan dramáticas, las afirmaciones del Ejecutivo de que estamos saliendo de la crisis, se nos antojan una irresponsable provocación.

Si a ello sumamos una tasa insoportable de paro, una muy insuficiente cobertura al desempleo -57%-, 2,5 millones de trabajadoras y trabajadores en paro de larga2 duración, y cerca del 60% de jóvenes en el desempleo, se entenderá mejor por qué la propaganda gubernamental es éticamente reprobable.

Una movilización unitaria

Tanto el movimiento sindical como otras fuerzas sociales han convocado para el 29 de noviembre, diversas movilizaciones en demanda de dignidad y derechos.

A partir de un diagnóstico común y unas reivindicaciones compartidas (empleo, vivienda, renta mínima, salarios dignos, protección a las personas en paro, inversión y servicios públicos, contra la ley de seguridad ciudadana, en defensa de la libertad sindical), la Cumbre Social cree que todas las organizaciones convocantes deben hacer un esfuerzo para facilitar la confluencia de la movilización en las distintas comunidades autónomas. Jornada de movilización a la que también se suma la de los militares que luchan por dignificar sus condiciones laborales y de vida. Con la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) al frente, los militares se concentrarán el 29 de noviembre en contra de la reforma de las leyes militares que han planteado PP y PSOE, porque mantienen la temporalidad y precariedad laboral de este colectivo profesional, así como un régimen disciplinario basado en privar de libertad a militares por faltas administrativas sin intervención judicial. La Cumbre Social recordó otras fechas reivindicativas y animó a la participación en la movilización organizada el 25 de
noviembre con motivo del Día Internacional de lucha contra la violencia de género, y el 1 de diciembre con motivo del Día Mundial del SIDA.

Hay que presionar unitariamente para que los PGE 2015 estén al servicio de los colectivos más vulnerables, sean un estímulo para activar la economía y crear empleo de calidad, una garantía para recuperar derechos sociales y laborales, y una herramienta para consolidar y reforzar los servicios públicos y la protección social. En definitiva, unos PGE que piensen más en las personas que en el IBEX35.

Por ello, la Cumbre Social hace un llamamiento a la ciudadanía de todas las comunidades autónomas para que participe en las manifestaciones del 29 de noviembre, y traslade la presión a las mesas de diálogo social, a la vez que emplaza al Gobierno a activar soluciones a los graves problemas de la sociedad española y atender a los que peor lo están pasando: personas en la exclusión social y la pobreza, personas en paro, jóvenes, inmigrantes y mujeres.

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