Las malas
noticias no suelen venir solas
La dirección nos ha hecho llegar a la par dos malas noticias para
la plantilla:
La
retribución variable sufrirá un recorte del 41,20%. Además del
retraso de un mes en su cobro, normalmente se venía abonando en octubre, este
año tenemos que afrontar un recorte que no responde en absoluto al esfuerzo
realizado por la plantilla. Aún con todos los parámetros de la sucursal
cubiertos, la retribución se verá cercenada por decisiones empresariales que se
toman en otros foros muy distintos a la red comercial. La decisión empresarial
de dar pérdidas, acudiendo a dotaciones e ingeniería financiera, es contraria a
la plantilla y a la calidad de su trabajo. Y a pesar de ello, repercute
directamente en sus bolsillos. Buen momento para recordaros que el variable en
BMN no se ha negociado, ni pactado con los sindicatos, por lo que todo obedece
a decisiones empresariales. Y si pretenden engañar al burro de carga con una
zanahoria atada a un palo que crece cuando la alcanzas, el supuesto efecto
motivador se invierte.
A los amantes “terrenales” de este sistema de retribución
variable, que aunque parezca increíble los hay, no sabemos cómo les habrá
sentado que les sisen en la billetera. Que piensen que los que toman estas
decisiones nunca vinculan su generosa retribución a los resultados. Y que
sepan, unos y otros, que cualquier intento de universalizar o extender la
retribución variable en detrimento de la fija, siempre tendrá a UGT enfrente.
La otra mala noticia ha sido el anuncio de cierre de 24 sucursales. No
dejan de ser un anticipo de lo que sabemos que vendrá, y así lo anuncian. Estos
cierres se adelantan por la necesidad de que un grupo numeroso de compañeros y
compañeras acudan a formarse como “agentes del cambio”, o “integradores” como
Bankia los llama, y luego a su vez formar a los demás. Ya sabíamos que a las
oficinas era imposible “rasparles” más personal por su infradotación actual,
denunciada todos estos años por UGT. Este adelanto les da el margen para poder
acometer esa formación, bien acudiendo a los compañeros de las oficinas de
cierre, o bien a otros que sean sustituidos temporalmente por los primeros.
Aunque estos cierres no aparejan en ningún caso medidas
traumáticas, como trabajamos para que en general no las haya, nunca suponen una
buena noticia. Como es lógico, la plantilla de las oficinas afectadas habrá
recibido la noticia con la misma tristeza que la recibimos en UGT.
UGT les quiere hacer llegar nuestra solidaridad y apoyo, que se
manifestará en la vigilancia de que las reubicaciones se hagan con sensibilidad
y respetando a rajatabla el convenio colectivo, 25 kilómetros de margen
incluidos, y el sentido común. Quien quiera consultarnos cualquier inquietud o
considere que se puedan estar lesionando sus derechos, tiene a UGT a su
disposición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario