De enero a
junio se han producido más de 650.000 accidentes laborales incrementándose su
número en 17.765 respecto al mismo periodo del año anterior, lo que supone
aumento del 2,78%. El sector servicios sigue siendo, como en periodos
anteriores, en el que mayor número de accidentes se producen.
De los
accidentes ocurridos 300 fueron mortales, 245 ocurrieron durante la jornada de
trabajo y 55 fueron in itinere. Las principales causas de fallecimiento durante
la jornada laboral siguen siendo los infartos y derrames cerebrales con 113
fallecimientos, seguidos de los accidentes de tráfico.
Como venimos
denunciando desde UGT, buena parte de estos accidentes
cardiovasculares podrían evitarse realizando una mayor prevención de los
riesgos, con especial atención a los psicosociales.
En nuestro sector con
la presión por los objetivos, clientes, las prolongaciones de jornadas, los
despidos por bajas de larga duración, por falta de productividad… Se tiene que
realizar y desde el Sindicato Financiero vamos a exigir, una verdadera y eficaz
política de prevención y actuación de riesgos psicosociales.
En cuanto a
los accidentes de tráfico deberían promoverse buenas prácticas en los
desplazamientos realizados durante la jornada laboral y evitar desplazamientos
innecesarios con una mejor gestión de los recursos humanos, acercando al
trabajador y trabajadora a su domicilio y usando las herramientas informáticas
de que se disponen hoy en día para reducirlos, ejemplo de ello son las
reuniones.
Mensualmente
se producen 280,5 accidentes de trabajo con baja laboral por cada cien mil
trabajadores, lo que supone un 1,7% más que en el mismo periodo del año
anterior.
Como se
puede observar, lejos de mantener o disminuir la siniestralidad laboral como
sería lógico y deseable, ya que así se visualizaría un cuidado y mejora en las
acciones preventivas, vamos marcha atrás, un incremento en la precariedad en el
sector revierte en puestos inseguros y nada saludables.
Desde UGT denunciamos
esta situación y reclamamos una mayor implicación de las distintas
Administraciones Públicas, así como de las propias EMPRESAS en la lucha contra
esta lacra que es la siniestralidad laboral.
El falso
beneficio a costa del ahorro en prevención pasa factura a las empresas en
incremento de bajas y otras consecuencias nefastas para el sistema. La
prevención sigue siendo la mejor herramienta que tenemos para reducir o evitar
los daños a la salud de los trabajadores y trabajadoras INVERTIR EN PREVENCIÓN
AHORRA DINERO.
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