El
verdadero sistema informático de BMN son sus empleados que dedican gran parte
de su jornada laboral, con sus extensiones irregulares, a resolver manualmente
extensos listados de mora, tarjetas, etc, en lugar de emplear su tiempo en
gestionar clientes y realizar la actividad comercial pura que tanto necesitamos.
A esto se le suma la obligación de
remitir los numerosos y repetitivos reportes semanales de “casi todo” que, a
pesar de que se podrían evitar al ser de fácil obtención por los estamentos que
los solicitan, también impiden dedicar los recursos a lo que de verdad es importante
y necesario.
Y es que el 80% de la jornada laboral de
la mayoría de los gestores se consume en estas tediosas tareas nadando entre listados
que se deberían procesar automáticamente y los que “voluntariamente” se
burocratizan.
Además a esto hay que añadirle el inmenso trabajo que supone la devolución
de comisiones provocadas por el “Tsunami Mediterráneo” que tantas
decenas de miles de clientes “rentables” nos está costando.
Dicen que el cobro de comisiones es
vital, y será cierto, pero ¿es también imprescindible el horrible proceso para
realizar la devolución?, ¿por qué existe esa macro burocracia para algo que se
debería realizar pulsando un botón?, por supuesto con su correspondiente
control de cupo, rentabilidad del cliente…
En las farmacias están felices, han
visto un notable incremento de las ventas de medicamentos contra la ansiedad,
depresión, etc, entre la plantilla de BMN como consecuencia de sufrir estos
sistemas, la desorganización, y las desmedidas presiones, todo aderezado con la
execrable falta de respeto con que tratan a sus directores algunos superiores
en las reuniones.
Esto no son sino coletazos algunas
decisiones -a todas luces erróneas- entre ellas la de adoptar esta porquería de
plataforma informática que nos tiene atados de pies y manos, cuando existían en
otras cajas de origen plataformas más
evolucionadas y en la que los listados (si es que se llegaban a necesitar)
decían la verdad, y no obligaban a miles de compañeros/as a quemarse la vista
para tacharlos enteros.
Y alguno pensará: “y para lo que hacen”
y serán tan cínicos de creer que BMN aún subsiste gracias a ellos. En UGT si
sabemos reconocer el gran esfuerzo que realiza la plantilla día a día, a pesar
de algunos superiores.
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