Mientras ha
habido proyectos que se van consolidando el de BMN, por lo que leemos en prensa
y por lo que estamos viviendo los trabajadores, hace aguas.
El negocio
no va por dónde los gestores pretenden, las directrices que dan a la plantilla no parecen dar con la
fórmula del éxito. Ante el buen hacer de los trabajadores es moneda de pago la
idea de ir vendiendo la casa por partes,
necedad, porque esto nos llevará a todos
a la larga a no tener casa. No olvidemos que somos un grupo de más de 4000
trabajadores, que estamos dejándonos las horas, la piel y muchos sacrificios,
entre otros el económico, por mantener
nuestra empresa.
BMN ha sido
la casa de sus trabajadores y de sus clientes, y ahora la propia entidad
maltrata a sus territorios. Ninguna de las cajas de origen tenía ningún futuro
en solitario, pero no es de recibo que nos hayamos unido, para luego ir
desmantelando a trozos lo mismo que unificamos.
En BMN, después de la venta de Caixa Penedés,
podíamos esperar cualquier cosa, pero lo que no se puede permitir es que se
haya obtenido dinero público, para crear un proyecto y que ese proyecto, cambie
cada cierto tiempo de rumbo, aún con los mismos gestores. Hoy se vende la red
de Madrid, mañana no se vende; hoy se vende la de Albacete y Cuenca, mañana no
se vende; hoy se vende la red de Murcia, mañana no se vende; hoy se vende la de
Alicante, Málaga…. mañana no se venden y así sucesivamente. Vender oficinas y
negocio que se encuentran con márgenes de rentabilidad prudentes, pero que son
oficinas que no tienen morosidad relevante, puede ser otro error de gestión de
BMN, que haya que acumular a la cadena de ideas brillantes que han tenido
algunos. Y mientras tanto continúa el proyecto de salida a bolsa. Mucho cuidado
que los mercados, algunas cosas, no las entienden; lo mismo que no las
entendemos nosotros.
La plantilla
de BMN se debilita con los fraccionamientos de la red, cada vez quedamos menos
para demostrar la fuerza que tenemos, con estos movimientos lejos de
fraccionarnos nos cohesionan, puesto que
los compañeros y compañeras de UGT no estamos dispuestos a consentir que
se deje a 65 compañeros ahora a su suerte, mañana a otros tantos, entre los que
puedes estar tú, trabajes dónde trabajes en esta casa.
Si se
venden las 17 oficinas de Albacete y la oficina de Cuenca, unos datos:
·
Son 63
empleados fijos, 2 con contrato.
·
Algún
comprador que suena con más fuerza, no tiene plan de pensiones, tiene peores
beneficios sociales y además peor salario.
·
Con los
actuales postores existe un claro solapamiento de oficinas, en todas las
localidades tienen presencia. El negocio de BMN ayudaría a decantar la lucha
comercial que mantienen algunas rurales entre sí, que aún tienen su
reestructuración por acometer.
·
Los
compañeros podrían ver cómo los traslados forzosos los invitan a abandonar su
puesto de trabajo, aunque inicialmente se subrogarán con la aplicación del art.
44, es decir con las mismas condiciones laborales.
BMN nace
para resolver 4 problemas, no para mantener a unos pocos en una parcela de
poder y de gestión mientras se desmantela poco a poco.
Vender parte
de la red, con lo mermada que ha quedado, para construir castillos en el aire,
ocuparnos de un negocio que dudosamente existe, en otro lugar, en otra
provincia. ¿Para qué? ¿Para venderlo
mañana? Quedan muchas preguntas sin respuesta.
Vender personal es ningunearlo y
no estamos dispuestos a ver con los
brazos cruzados lo que parece otra partida de dominó en el chiringuito de
Agosto con las fichas de BMN, entre las
que están sus empleados y sus familias.
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